domingo, 1 de diciembre de 2013

Un día como otro cualquiera

Tras un buen resfriado, pasar frió y no querer salir de casa por culpa del brasero, me he animado a realizar una entrada nueva. Aunque aparezca sin abrigo, la verdad es que el frió corta la respiración, por eso, la sonrisa que me veis no es por mi simpatía (que bien podría serlo), es que estaba congelada y era la única forma de disimular esos momentos de congelación donde una piensa " para presumir, hay que sufrir"
Tengo que  destacar mis botas nuevas y esa funda de móvil que ha sido un regalo de mi chico y que a mucha gente le encanta. 

Por cierto estas fotos están realizadas en mi futura casa, que como se puede observar está en proceso de construcción.







Con este look de diario termino y empiezo este mes de Diciembre, en el que ya se respira Navidad.
Muchas gracias por todos los comentarios.
Besos